Los alimentos de Santa Hildegarda. Capítulo 1. – Los venenos de la cocina. Información extraída de “Curar por la alimentación según Santa Hildegarda de Bingen” . Dr Strehlow W. 2020.
Hildegarda, una gran profetisa fue la primera en describir las propiedades curativas de los alimentos gracias a sus visiones.
Los cambios en el estilo de vida y una dieta saludable, puede prevenir la aparición deenfermedades hasta en un 40%.
La cocina de Santa Hildegarda se basa principalmente en las propiedades curativas de la espelta, frutas y legumbres. Esta dieta puede prevenir el cáncer en un 45-50% de los casos.
Los venenos de la cocina
Santa Hildegarda considera los siguientes agentes causantes de enfermedades
Las fresas
Las fresas carecen de propiedades curativas y forman mucosidades. No deben consumirlas ni personas sanas, ni enfermas, porque crecen en las proximidades de la tierra o en el aire contaminado. Las fresas producen alergias y problemas en la piel.
Los melocotones
Los melocotones no deben consumirse por personas sanas y tampoco enfermas, porque rompen el equilibrio de los humores en el hombre y generan lesiones en el estómago. Si después de esto, aún anhelas comer melocotones, debes cortar la piel, quitar el hueso y colocarlos en vino con algo de pimienta y sal, de esta forma no generan problemas pero pierdan su aroma.
Las ciruelas
Las ciruelas simbolizan el cólera y son perjudiciales y peligrosas tanto para personas enfermas como para las sanas. Estas frutas pueden aumentar la bilis negra y los jugos amargos, lo que puede provocar una variedad de enfermedades. Comer ciruelas es tan arriesgado como ingerir plantas venenosas. Si una persona sana insiste en comer ciruelas, debe hacerlo con mucha moderación. Sin embargo, para alguien enfermo, las ciruelas son especialmente peligrosas.
Los puerros
El puerro crudo es tan peligroso como una planta venenosa, ya que altera la sangre y los fluidos del cuerpo, impidiendo la correcta regeneración de la sangre y la eliminación de los humores putrefactos. Si alguien insiste en comer puerro, debe remojarlo durante la noche en vino salado o vinagre para reducir sus malas propiedades. Esta es la única forma en que una persona sana puede comer puerros, siendo mejor crudos que cocidos.
Los enfermos no deben comer puerros, ni crudos ni cocidos, porque su sangre no está en buen estado.
El café y las bebidas con cafeína
El café es un estimulante puede tener varios efectos negativos en la salud: trastornos del sueño, insomnio, ansiedad, depresión, reflujo gastroesofágico, acidez estomacal, taquicardias, aumento de la presión arterial, adicción y dependencia, puede interferir con la absorción de ciertos minerales como el hierro y el calcio, incluso deshidratación ya que el café tiene un efecto diurético.
Alimentos crudos
Si una persona ha comido manzanas, peras u otros alimentos crudos sin haber sido cocidos ni condimentados, estos alimentos no se digieren fácilmente en su estómago debido a su falta de preparación. Los jugos perjudiciales de estos alimentos, que deberían haber sido neutralizados mediante la cocción o con condimentos como sal o vinagre, llegan al bazo, provocando hinchazón y dolor.
En este grupo se incluyen cereales germinados, frutas, zanahorias, cebollas, pepinos, ensaladas sin aliñar. Estos alimentos consumidos crudos generan flatulencias, trastornos de la memoria, mala circulación, incluso pueden llegar a bloquear la absorción de minerales y vitaminas. Santa Hildegarda recomienda la cocción de todos estos alimentos o prepararlas con una salsa vinagreta ( vinagre, sal y aceite), para que se favorezca una buena digestión. No se produce la muerte por ingerir alimentos crudos pero sí se recomienda evitarlos.
Video Los alimentos de Santa Hildegarda. Capítulo 1. – Los venenos de la cocina
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