Sangrado menstrual anormal según Santa Hildegarda de Bingen: causas espirituales y tratamiento natural

Sangrado menstrual anormal según Santa Hildegarda de Bingen: causas espirituales y tratamiento natural

El sangrado menstrual anormal (SMA) se refiere a cualquier cambio en la cantidad, duración, frecuencia o regularidad del ciclo menstrual. Una de sus manifestaciones es la hipomenorrea, es decir, menstruaciones muy escasas o reducidas a simples manchas.

Esta condición, más allá de lo fisiológico, puede estar vinculada a bloqueos emocionales, resentimientos familiares, discordias no resueltas o incluso prácticas espiritualmente nocivas, como lo revela Santa Hildegarda.

Beneficios del enfoque de Santa Hildegarda ante la hipomenorrea

1. Identificación de vicios espirituales ocultos

Santa Hildegarda sostiene que muchas enfermedades tienen raíz espiritual. En el caso de Mireya, una mujer de 41 años con hipomenorrea, se identificaron vicios como:

• Dureza de corazón

• Envidia

• Discordia familiar

• Desobediencia

• Ira y soberbia

• Prácticas de ocultismo y magia

Estos vicios, al no ser reconocidos ni trabajados espiritualmente, impiden el correcto fluir del ciclo menstrual, debilitando la energía vital del útero.

¿Cómo reconocer estos vicios?

• Emociones como resentimiento, celos, ira o control

• Dificultad para perdonar a familiares

• Rechazo a figuras maternas

• Falta de compasión o empatía

• Participación en prácticas contrarias a la fe (brujería, adivinación)

2. Tratamiento natural para el sangrado menstrual anormal

Santa Hildegarda recomienda varios remedios físicos y alimenticios para estimular la menstruación y restaurar el equilibrio del cuerpo femenino.

Remedios recomendados:

• Evitar carne de res (según Hildegarda, interfiere con el equilibrio hormonal)

• Beber vino con moderación para activar la circulación

• Usar agua de cisterna en lugar de agua de manantial

• Sopa de yema de huevo y levístico: batir 3 huevos en consomé claro de gallina con crema, tintura madre de levístico y vino. Cocer y tomar una vez al día por 8 a 10 días antes del periodo.

• Escarificación hildegardiana: pequeña incisión en la parte interior del muslo cerca de la vena safena.

• Consumo de arándanos rojos por su afinidad con la sangre femenina.

Propiedades espirituales del tratamiento hildegardiano

Sanar el alma para restaurar el ciclo menstrual

Según Santa Hildegarda, las enfermedades ginecológicas como la hipomenorrea reflejan una desconexión espiritual y emocional profunda. Por ello, el tratamiento debe incluir un camino de virtudes restauradoras, oración, arrepentimiento y reconciliación.

Virtudes a cultivar:

• Dolor de contrición para sanar la dureza de corazón

• Caridad para superar la envidia

• Concordia y perdón para restaurar los lazos familiares

• Obediencia para vivir en paz con la voluntad de Dios

• Adoración auténtica para renunciar a toda práctica esotérica

• Paciencia y humildad para aceptar la corrección y la diferencia

Prácticas recomendadas:

• Ayuno de espelta

• Rezar el rosario diariamente con intención de sanación

• Contemplación de la naturaleza

• Masajes con cepillos y baños en sauna

• Usar piedras como jaspe rojo, calcedonia azul, zafiro celeste, ágata

¿Cómo aplicar este enfoque en tu vida diaria?

• Reflexiona sobre tus emociones durante el ciclo menstrual: ¿hay resentimientos que estás reteniendo?

• Renuncia a toda práctica esotérica o supersticiosa que aleje tu alma de Dios.

• Pide en oración la virtud que necesitas cultivar: humildad, obediencia, perdón.

• Acude a los sacramentos de confesión y eucaristía para recibir la gracia que sana.

• Integra los remedios naturales de Hildegarda en tu rutina antes del ciclo menstrual.

• Usa piedras preciosas de manera consciente como apoyo simbólico para el alma.

Conclusión: La salud femenina comienza en el alma

El sangrado menstrual anormal no es solo un problema físico. Es una señal de que algo necesita atención en tu mundo emocional y espiritual. Santa Hildegarda de Bingen nos enseña que, para sanar verdaderamente, debemos comenzar por dentro, trabajando virtudes, perdón y gratitud.