Descripción

Este collar de ágata Santa Hildegarda está elaborado con piedra natural en canto rodado, ideal para llevarla permanentemente sobre la piel, tal como lo indica Santa Hildegarda de Bingen en su Libro de las piedras que curan.

El ágata es un cuarzo microcristalino, traslúcido u opaco, con bandas multicolores. Santa Hildegarda explica que puede calentarse al sol o sobre una baldosa y colocarse sobre picaduras o mordeduras superficiales para extraer el veneno. También se puede preparar agua de ágata, usando vapor condensado, y aplicar esta agua con un paño de lino sobre la zona afectada. Este procedimiento también se indica para otras sustancias tóxicas en la piel.

Para hiperactividad, miedo a exámenes, fracaso escolar, retraso y sobreexcitación, Hildegarda indica llevar el ágata en contacto directo con la piel, ya que promueve la sensatez y la prudencia.

El uso del collar de ágata Santa Hildegarda se recomienda también para personas lunáticas, con alteraciones de la conducta en ciclos lunares. En estos casos, llevar la piedra sobre la piel favorece la mejoría, aunque no garantiza curación total.

En casos de epilepsia, Hildegarda prescribe un tratamiento de 10 meses, comenzando en luna llena, colocando el ágata en agua durante tres días y utilizando esa agua para cocinar y beber.

También se indica para personas con cleptomanía, adicciones, sonambulismo, manías o borracheras periódicas, empleando agua de ágata en alimentos y bebidas durante cinco meses.

Además, puede usarse como protección contra robos recorriendo la casa en cruz durante la noche. Esta piedra también combate los vicios de la dureza del corazón y la desobediencia.

¿Quieres saber más sobre cómo usar piedras naturales? Lee nuestra guía de propiedades de las piedras según Santa Hildegarda.

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