Cómo superar los miedos según Santa Hildegarda de Bingen

Cómo superar los miedos según Santa Hildegarda de Bingen

El miedo es una emoción natural, necesaria y adaptativa que surge como respuesta a la percepción de peligro, amenaza o riesgo. Nos prepara para reaccionar mediante la lucha o la huida. Aunque es una emoción protectora, puede volverse disfuncional cuando se convierte en un estado permanente.

El origen espiritual del miedo

Según Santa Hildegarda, el miedo no existía en el hombre al principio de la creación. En su estado original, el ser humano estaba libre de vicios, enfermedades y miedos. El miedo entró en el corazón del hombre tras el pecado de Adán y Eva, como narra el Génesis (3:8-11). A partir de ese momento, el miedo pasó a formar parte de la experiencia humana como consecuencia de la separación de Dios.

Miedos comunes en el ser humano

Las personas experimentan diferentes miedos a lo largo de su vida. Algunos son naturales y otros irracionales, pero todos reflejan la fragilidad interior cuando la fe se debilita.

Miedos frecuentes:

• Miedo a la soledad

• Miedo al fracaso

• Miedo a la enfermedad

• Miedo a la muerte

• Miedo a enamorarse

• Miedo a quedarse sin empleo

• Miedo a no encontrar pareja

• Miedo a los cambios

• Miedo a hablar en público

• Miedo a los conflictos

• Miedo a cumplir la voluntad de Dios

• Miedo a desastres naturales

Ejemplos de miedos irracionales o fobias

Un miedo irracional es una reacción desproporcionada ante algo que no representa un peligro real. Algunos ejemplos son:

• Aracnofobia: miedo a las arañas

• Claustrofobia: miedo a los espacios cerrados

• Agorafobia: miedo a los espacios abiertos o multitudes

• Acrofobia: miedo a las alturas

• Tripofobia: miedo a patrones de agujeros

• Fobia social: miedo a ser juzgado o ridiculizado

• Emetofobia: miedo a vomitar

• Ofidiofobia: miedo a las serpientes

• Coulrofobia: miedo a los payasos

El ser humano según Santa Hildegarda: elementos, humores y alma

Santa Hildegarda explicaba que el ser humano está compuesto por elementos, humores y alma, y que estos influyen en su salud y bienestar emocional.

Los elementos en el cuerpo humano

Dios creó el mundo y al hombre con cuatro elementos: tierra, fuego, aire y agua.

• Tierra: huesos, músculos y órganos

• Aire: respiración, audición y razón

• Fuego: calor del cerebro, sangre y médula

• Agua: unión de los huesos y crecimiento vital

Los humores

El cuerpo humano está constituido por cuatro humores: flemas (seca, húmeda, tibia, espumosa) y livores (fluidos como bilis o pus). Estos influyen en el carácter, la salud y la longevidad. El desequilibrio de los humores puede generar miedo, ansiedad y enfermedad.

Por ejemplo:

• Flema tibia en exceso produce cambios de humor constantes.

• Bilis negra en exceso favorece la ira.

El alma y su papel en el miedo

El alma, otorgada por Dios, es fuente de vida y razón. Sin alma no hay vida, pero el alma continúa existiendo tras la muerte. El miedo, según Santa Hildegarda, refleja una falta de equilibrio espiritual y emocional, causado por la incredulidad y la desconfianza en Dios.

¿Cómo superar los miedos según Santa Hildegarda?

Santa Hildegarda nos enseña que el miedo surge por la falta de fe, confianza y esperanza. Cuando el alma se reconcilia con Dios y confía en su providencia, el miedo se debilita. La esperanza es un antídoto espiritual contra el temor.

Pasos para superar el miedo:

1. Oración constante: confiar en la presencia de Dios incluso en medio de la oscuridad.

2. Meditación y contemplación: fortalecer la esperanza interior.

3. Lectura de la Palabra:

   • Romanos 15:13: Dios es la fuente de esperanza y alegría.

   • 1 Juan 4:18: El amor perfecto expulsa todo temor.

4. Invocar la ayuda divina: pedir humildemente fortaleza para vencer el miedo.

5. Uso espiritual de la esmeralda verde: como anillo o collar, por sus propiedades calmantes según Hildegarda.

La esperanza como medicina del alma

Santa Hildegarda afirma:

“La esperanza despierta una gran confianza en los fieles, para que se centren en las obras gloriosas de su trabajo y en Dios.”

La esperanza fortalece el espíritu y nos orienta hacia el cielo. La desesperación, en cambio, enferma el cuerpo y mata el alma porque rechaza la bondad y la providencia divina.

Oración recomendada para superar el miedo

Señor, una vez más estoy delante de tu misterio. Estoy envuelto en tu presencia, aunque a veces me sienta solo. Dame la convicción de que mi futuro está en tus manos. Que comprenda que, a pesar del caos y las noches oscuras, tu luz ilumina mis pasos. Deposito en ti mis días y mis temores, porque sé que has vencido la muerte para darme vida nueva. Amén.

Conclusión

Santa Hildegarda de Bingen nos muestra que superar los miedos no es solo un ejercicio mental, sino un proceso espiritual. A través de la fe, la oración y la esperanza, podemos restaurar el equilibrio interior, fortalecer el alma y sanar el cuerpo.

La verdadera libertad del miedo se alcanza cuando confiamos en que Dios sostiene nuestra vida con amor y sabiduría.