¿Qué es la santidad según Santa Hildegarda de Bingen?
Día 2: Petulancia vs. Disciplina
Santa Hildegarda de Bingen enseña que para alcanzar la santidad auténtica es necesario reconocer las raíces espirituales de nuestros vicios y cómo estos afectan tanto al alma como al cuerpo. Uno de estos vicios es la petulancia, que se manifiesta como arrogancia, presunción, desorden interior y desprecio hacia los demás.
A través de la historia de conversión de San Agustín de Hipona, podemos comprender el proceso de pasar de la petulancia a la disciplina, como camino hacia la santidad.
Petulancia y conversión de San Agustín: Del desorden al amor de Dios
San Agustín fue un ejemplo de cómo la arrogancia y la vanidad pueden dominar la vida humana. Durante su juventud en Cartago, vivió de forma hedonista, despreocupado y arrogante. Buscaba constantemente los placeres mundanos y el reconocimiento intelectual.
Mantuvo relaciones fuera del matrimonio y vivió por años con una mujer con quien tuvo un hijo, Adeodato. Su deseo de destacar en retórica y filosofía estaba marcado por la vanagloria y la soberbia intelectual. Se unió al maniqueísmo, una secta que reforzaba su sentimiento de superioridad, despreciando las creencias cristianas que su madre, Santa Mónica, le enseñaba.
Aunque despreciaba las Escrituras, las lecturas de los neoplatónicos, como Plotino, empezaron a abrir su mente hacia lo espiritual. En Milán conoció a San Ambrosio, cuya predicación le reveló la riqueza de la fe cristiana y el valor espiritual de las Escrituras.
A pesar de las influencias positivas, seguía aferrado a sus pasiones. En un momento de desesperación, escuchó la voz de un niño que decía: “Tolle, lege” (“Toma y lee”). Al abrir la Biblia, encontró el pasaje de Romanos 13:13-14, que le hizo comprender que debía abandonar sus antiguos caminos.
Su conversión fue total. En el año 391 fue ordenado sacerdote y luego obispo de Hipona. Su vida se dedicó a la defensa de la fe, al servicio de la Iglesia y a la elaboración de una teología que aún perdura.
Efectos en la salud de la petulancia según Santa Hildegarda
Según Santa Hildegarda, este vicio afecta directamente al sentido del oído y provoca:
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Sordera, tinnitus, vértigos
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Dolores y pérdidas auditivas
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Trastornos circulatorios
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Alteraciones en senos nasales laterales
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Alergias
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Enfermedades hepáticas
Sanación espiritual de la petulancia según Santa Hildegarda
Recomendaciones prácticas:
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Ayunar de manera adecuada
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Escuchar y meditar diariamente la Palabra de Dios
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Practicar sauna-terapia y masajes con cepillos
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Adoptar una alimentación natural, evitando alimentos procesados
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Usar remedios de la naturaleza para limpiar el organismo
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Establecer equilibrio entre trabajo, descanso, meditación y oración
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Cuidar la higiene del sueño y evitar el exceso de vigilia
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Eliminar toxinas a través de moxibustión o terapias ASH
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Transformar debilidades en fortalezas mediante las virtudes cristianas
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Meditar textos bíblicos como el Salmo 34 y Hebreos 12:5-11
Recomendación específica para problemas auditivos:
Utilizar un jaspe tallado en forma de oliva, sujetándolo con cadena de plata. Humedecer la piedra con saliva y colocarla en el oído de 10 a 15 minutos.
Herramienta #2 para la práctica de la santidad: De la contrariedad al amor
Reflexión guiada para transformar la petulancia:
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Identifica una caída importante en tu vida que haya traído dolor y sufrimiento.
Ejemplo: Dios permitió que quedara sola después de perder a mi familia. -
Reflexiona: ¿Por qué crees que Dios permitió esa situación? ¿Qué enseñanza obtuviste?
Para enseñarme a reconocer mis errores, especialmente la presunción y el egoísmo que me hicieron pensar solo en mí. Dios permitió esta experiencia para enseñarme la virtud de la humildad. -
Aplica esta enseñanza en tu vida diaria.
Ante un conflicto, en lugar de culpar al otro, pregúntate: ¿En qué he fallado? ¿Qué responsabilidad tengo en lo sucedido?
Conclusión: De la petulancia a la disciplina, camino hacia la santidad
Santa Hildegarda nos enseña que la petulancia enferma el cuerpo y el alma, pero Dios nos ofrece el camino de la disciplina, la humildad y el amor verdadero para alcanzar la sanación interior y la santidad.
Seguir a Cristo implica reconocer nuestras propias debilidades y dejarnos transformar, tal como lo hizo San Agustín, pasando del amor propio desordenado al amor pleno de Dios.
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Respuestas a Preguntas Frecuentes sobre Santa Hildegarda de Bingen
¿Qué hizo santa Hildegarda
Santa Hildegarda es conocida por sus contribuciones a la música, medicina y ciencias naturales, así como por sus escritos teológicos y visiones místicas. Es Doctora de la Iglesia.
¿Qué es la medicina de Santa Hildegarda?
La medicina de Santa Hildegarda es asímismo, una práctica holística que integra cuerpo, alma y espíritu, utilizando remedios naturales. Basada en las visiones y revelaciones de Hildegarda de Bingen, esta medicina abarca aspectos físicos, emocionales y espirituales de la salud.
¿Cuándo es el día de Santa Hildegarda?
El día de Santa Hildegarda se celebra cada año el 17 de septiembre.
¿Cuántas obras compuso Hildegard von Bingen?
Hildegard von Bingen compuso una variedad de obras musicales, incluyendo 43 antífonas, 18 responsorios, 4 himnos, 7 secuencias, 2 sinfonías, 1 aleluya, 1 kyrie, 1 pieza libre y 1 oratorio, sumando un total de 78 obras musicales.







