Tratamiento de la obesidad según Santa Hildegarda de Bingen

Tratamiento de la obesidad según Santa Hildegarda de Bingen

La obesidad es la acumulación excesiva y anormal de grasa corporal que puede perjudicar tu salud. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta condición se presenta cuando el peso corporal está desproporcionado respecto a la talla, causando riesgos importantes para el bienestar físico y mental. Se considera una enfermedad multifactorial, causada por desequilibrios en la energía que se ingiere y la que se gasta, influenciada por el estilo de vida, la genética y los hábitos.

Tipos de obesidad

Santa Hildegarda no clasificó la obesidad como lo hace la medicina moderna, pero hoy reconocemos varios tipos importantes:

• Obesidad exógena: causada por una alimentación excesiva.

• Obesidad endógena: debida a alteraciones metabólicas o hormonales.

• Obesidad androide: grasa acumulada en la parte superior del cuerpo, más común en hombres.

• Obesidad ginoide: grasa acumulada en la parte inferior del cuerpo, más frecuente en mujeres.

• Obesidad hiperplásica: inicia en la infancia y es difícil de tratar.

• Obesidad hipertrófica: aparece en la edad adulta y responde mejor a la dieta.

• Obesidad mixta: combinación de los dos tipos anteriores

Causas de la obesidad según Santa Hildegarda

El tratamiento de la obesidad según Santa Hildegarda de Bingen comienza con identificar sus causas profundas. Ella señaló varios factores que hoy coinciden con la ciencia actual:

• Consumo abusivo de carne.

• Comidas con muchas mezclas diferentes y poco balanceadas.

• Exceso de baños calientes que afectan el metabolismo.

• Falta de ejercicio físico regular.

• Estilo de vida sedentario.

• Factores emocionales y espirituales que desequilibran el cuerpo.

Consecuencias de la obesidad

La obesidad no solo afecta la apariencia física, sino que también puede causar graves problemas de salud, tales como:

• Artrosis y problemas en las articulaciones.

• Diabetes mellitus.

• Apnea del sueño.

• Cánceres: esófago, colon, páncreas, mama, entre otros.

• Enfermedades cardiovasculares.

• Hígado graso no alcohólico.

• Mayor riesgo de muerte cuando el IMC es superior a 32.

• Resistencia a la insulina y estado inflamatorio crónico.

• Hipertensión arterial.

• Problemas de fertilidad y síndrome de ovario poliquístico.

• Trastornos emocionales como ansiedad y depresión.

Caso real: Teresa y la obesidad

Teresa, una mujer de 39 años, sufre de obesidad grado I y presión arterial alta. Su aumento de peso está relacionado con el estrés y conflictos emocionales en su relación de pareja. Las peleas constantes, la sensación de soledad y la falta de apoyo la han llevado a comer en exceso como mecanismo de alivio emocional.

Escena de estrés y emociones

Teresa llega cansada del trabajo y encuentra desorden y conflictos en casa, lo que aumenta su frustración y rabia. La situación empeora cuando su pareja no colabora y ambos terminan en discusiones agresivas. Teresa, para evitar peleas, sale a caminar largas horas y come dulces para calmar su ansiedad.

Vicios espirituales que influyen en la obesidad

El tratamiento de la obesidad según Santa Hildegarda de Bingen también considera el impacto espiritual. Ella identifica varios vicios que afectan a Teresa y contribuyen a su obesidad:

• Ira: falta de paciencia ante las dificultades.

• Cobardía: miedo a enfrentar la realidad y a la soledad.

• Desesperación: pérdida de esperanza en el cambio.

• Tristeza: falta de alegría y motivación.

• Disputa: conflictos constantes y falta de paz.

• Glotonería: comer en exceso como compensación emocional.

Virtudes recomendadas para superar los vicios

Para mejorar su situación, Teresa debe trabajar en desarrollar estas virtudes:

• Paciencia: para manejar la ira con calma.

• Confianza en Dios: para vencer la cobardía y la inseguridad.

• Esperanza: para mantener la fe en la mejora.

• Alegría de vivir: para superar la tristeza.

• Paz: para resolver conflictos con serenidad.

• Abstinencia: para controlar la glotonería.

Pasos para resolver conflictos y evitar la obesidad

El tratamiento de la obesidad según Santa Hildegarda de Bingen propone una transformación integral. Teresa y otros en su situación pueden seguir estos pasos:

1. Aceptar la realidad: Reconocer el problema y buscar soluciones.

2. Dialogar asertivamente: Hablar desde el amor y la comprensión con quienes generan conflictos.

3. Buscar ayuda espiritual: Orar y pedir fortaleza para actuar con paz y paciencia.

4. Adoptar hábitos saludables: Alimentación balanceada, ejercicio regular y descanso adecuado.

5. Trabajar las virtudes: Paciencia, confianza, esperanza y paz para fortalecer el corazón.

Conclusión

El tratamiento de la obesidad según Santa Hildegarda de Bingen va más allá del cuerpo físico. Implica una transformación integral que abarca el cuidado del cuerpo, el manejo del estrés, el cultivo de virtudes espirituales y el equilibrio emocional. Al aplicar estos principios, puedes recuperar tu salud y bienestar de forma natural y profunda.